Dios para todas las Religiones
Dios, es Omnipotente, Todopoderoso, Infinito, Trascendente e Ilimitado. No podemos conocer la naturaleza de Dios y por consiguiente tampoco podemos limitarla a la razón humana.
Ahora bien, el Islam no está contra la razón, ni contra el conocimiento. “Es deber de todo musulmán y musulmana; culturizarse y educarse”.
“Buscar el saber, aunque sea hasta en la China”. Son dichos islámicos. ¡Podemos profundizar en todo, incluso en la Creación de Dios y sus criaturas, menos en Dios mismo!
Dios puede hacer lo que le plazca. Al profeta le preguntaron si Dios puede introducir a nuestro planeta en el huevo de una gallina. El pensamiento romano contestaría que no, porque sería contrario a la razón. El profeta contestó que sí, pero si lo hubiera querido, Dios así lo hubiera hecho. Desde una perspectiva islámica: No es correcto afirmar que actuar contra la razón está en contradicción con la naturaleza de Dios. Lo acertado es decir que actuar contra la razón, es actuar contra los deseos de Dios.
Más allá de todo, está la voluntad de Dios; Él podría hacer lo contrario de todo lo que efectivamente ha hecho. Pero no lo hizo. Fijó las leyes y separó la verdad de la mentira. El mal, del bien. Y envió a sus Mensajeros para que nos enseñaran el camino recto y no, el camino de los descarriados.
La unicidad de Dios, al igual que en el judaísmo, es básica en el Islam. En árabe: la ilaha il-Allah, No hay más que un solo Dios. Y en hebreo Adonai, Elohenu, Adonai Ejad: El Señor nuestro Dios, el Señor es uno. Como puede verse Eloh, Allah, Ilah – Dios, y de allí Elohenu, Alahumma (nuestro Dios); Elohi, Allahi, Ilaji (Dios mío) mencionan, tanto en el Antiguo Testamento como en el Nuevo Testamento y en el Corán, al único Dios, al Dios de todo, todos y todas; y que incluso Jesús, lo mencionó en la Cruz (según) la Biblia, al pronunciar ilahi (elohi) lamma sabactani.
Las raíces alef, lam, ha, son iguales en árabe, arameo y hebreo y su pronunciación vocálica difiere, debido a su puntuación externa. Allah (con sus diferencias fonéticas) es así, el nombre de Dios, en los libros originales del cristianismo, judaísmo y el Islam. Se mantiene sin embargo sólo en el Islam, porque el Corán es el único Libro Sagrado sin cambio alguno, ni siquiera un punto, una coma o una letra. Se dispone del original auténtico.